Hace como dos años había ido a este restaurante en Arecibo, un tablado frente al mar perfecto para cenas románticas y todo. Recuerdo que aquella vez me comí un mamposteao de mariscos, muy bueno de por si. Una sola orden daba como para dos personas. era una de mis recomendaciones en aquel entonces.
Rumores me habían llegado de que la calidad había bajado y que ya no era lo mismo. Fui a comprobarlo y esto fue lo que pedí, un dorado con salsa pesto un mofongo y una ensalada. cuando me traen la ensalada, sin aderezo alguno y ni tan siquiera una botella de aceite de oliva, ni vinagre. Estuve esperando a la camarera pero cuando volvió a venir fue para traerme ya el plato principal, la ensalada no me la comí porque jamas llego el aceite y vinagre. Vamos al plato, El dorado seco y pajoso, la salsa pesto tenia cánticos de ramitas de yo no se que, pero se parecían a las ramitas secas del orégano.
El Mofongo gracias a dios tenia un vaso de agua al lado porque si no me ahogo. Ambos el dorado y el mofongo no tenían mucho sabor que digamos y la presentación demasiado sencilla. Deben esmerarse un poquito más y hacer un menú que cuando esa comida salga sea mas presentable para que sea una experiencia completa y vaya a tono con tan bonito lugar. Y cuando digo menú, no es que sea uno o dos platos los que presenten bonitos sino todos en el menú.
Por Laura de dorado
