De camino hacia el Oeste por el Norte, ya era hora de almuerzo y vemos este negocio con un cartel bien grande de almuerzos a $5.95 y decidimos tratarlo ya que habíamos parado allí una noche de juerga,pedimos sándwiches esa noche y no se si era el hambre pero sabían a gloria. Por eso dije si vamos a tratarlo, a ver como se desenvuelven con la comida caliente.
El sitio es en madera con una gran terraza como salón comedor, en la entrada tienen un “Host station” en el cual no había nadie tan solo los menús, a la verdad no sabes si pararte a esperar como me acuerdo que hicimos aquella noche, o sentarte y servirte tu mismo. Al estar allí y solo ver una muchacha en la caja registradora me imagino que efectivamente me debo servir yo mismo.
Pedimos un arroz con habichuelas con churrasco y entre la variedad de pastas que tenían, pedí una pasta al pesto con churrasco. Me senté y en menos de 3 minutos ya estaba la orden. Fui a buscarla medio preocupado, no por el arroz y las habichuelas sino por la pasta. Efectivamente el arroz, habichuelas y churrasco estaban bien.
Es comida de fonda y aguanta fácil estar en una vitrina ya preparada, pero la pasta es otro cantar. Estaba tibia, gomosa y con un sabor no tan placentero, el churrasco que parecía una tira de suela de zapato y el pan con ajo que al parecer lo habían tostado hacia tiempo. En total el plato criollo estaba bueno y el ofrecer un plato que se debe servir fresco, seguramente la pasta con el pesto llevaba mucho tiempo hecha, resulto pésima e incomible, lamentable que fue lo mas caro. Asi que si van al truco de guin les aconsejo que se vayan bien criollitos y de sándwiches.