Para una de mis reuniones de negocios, mi cliente me invito a cenar, pero me pidió que por favor yo escogiera el restaurante. Bueno da la casualidad de que días antes me había encontrado con mi amigo el Chef Raúl Correa y le dije que le debía una visita. Así que aproveche la ocasión y le dije a mi cliente vamos para el restaurante Zest en el San Juan Water Club Hotel.
Siempre me ha encantado la decoración de este hotel y el consono de su restaurante con las luces azules, los matices blancos y plateados de los muebles, muchos cristales y su atmósfera marina, como si estuviéramos en el fondo del mar.
Comenzamos con unos chicharrones de la casa, los trajeron montados en una tabla con un cuadrado plástico imitando “wheatgrass” algo original y bien col para empezar. Luego una sopa de popcorn, una tabla con un vaso goblet lleno de crema de popcorn con mantequilla de trufas en una esquina y varios popcorn al otro lado de la tabla, deliciosa la combinación de sabores de la crema, trufas y notas de romero, claro que le añadí el popcorn dentro para tener es textura también.
Seguimos con un pulpo a la plancha que estaba super tierno acompañado de tomates confitados y una ensalada de arugula con vinagreta de chorizo. El plato estaba tan delicioso que mi cliente me menciono que el no comía pulpo y que hizo el esfuerzo para probarlo y le encanto. Es algo que siempre digo nunca digas que no te gusta algo hasta que lo pruebe de la persona que lo sabe preparar correctamente.
Luego un Tuna Tartar, mi favorito, sobre todo cuando le añaden aguacate al plato. Lo interesante de este plato es que la tuna era ahumada y el toque de la vinagreta de soja y limón se difuminada en el sabor ahumado pero realzaba el sabor del sorbete de aguacate. Excelente.
El Chillo con ajilimójili sobre el mofongo y el caldo de chorizo con azafrán debajo estaba espectacular, muchos sabores ricos jugando en mi boca. Ahora sobre pescados el sea bass marinado en Miso cocinado a la perfección y una deliciosa crema de viandas sobre una compota de papaya verde. Este plato me trajo recuerdos de mi viaje a Hawaii, por los sabores y las texturas, uno de los mejores platos de la noche.
Y hablando sobre lo mejor de la noche, el plato que me dejo con deseos de mas lo fue los cachetes de cerdo cocinados a fuego lento en malta, un sabor tan increíble como me lo esperaba antes de saborearlo. Me encanta la comida a fuego lento, creo que porque hay que dedicarle tiempo y cariño. Vino acompañada de un rico puré de parsnip, un espárrago a la parrilla y un dumpling frito de queso Boursin de ajo y especias, mas nada que decir, espectacular.
Terminamos la noche con la visita del Pastry Chef a la mesa para presentarnos los postres de la casa. coloco una tabla de hornear comenzó a colocar diferentes exquisiteces como un cheese cake de cabra en una sopa de mango y limón, amo el cheese cake, donas de canela con una crema de tiramisu espolvoreada con nutella, rica la combinación de sabores. Mi favorito lo fue la panna cotta de coco con el sorbete de piña y las pasas marinadas en ron, piña colada de postre y hasta con el ron en las pasas. Sinceramente una de las mejores experiencias en San Juan y un placer haber degustado tan excelentes creaciones del Chef Raúl Correa y su equipo de trabajo que fueron los responsables de tan magnifica cena. Buen Provecho.
