Subiendo de Ponce a San Juan recuerdo que le debía una visita a mi amigo Carlos Portela en su nuevo restaurante Orujo en Caguas. Decidí no llamarlo para darle la sorpresa y sobretodo pasar la experiencia completa que cualquier otro comensal tendría. Un salón pequeño pero muy acogedor, me llama la atención el televisor conectado a una cámara donde se ve el área de plateo final al lado de la vitrina hacia la cocina, fabulosa idea progresista de las cocinas abiertas a un Digital Open Kitchen.
El menú es bastante completo desde alitas hasta Foie Gras, de todo para todos los gustos. Me llamaron la atención varios de los platos pero en especial y como foodie voy a tratar lo que nunca había probado para tener una nueva experiencia. Así que me decido por las orejas fritas de cerdo en ensalada con vinagreta de cítricos como aperitivo.
Crujientes tiras de oreja en juliana mezcladas con repollo, zanahoria y cebolla en una vinagreta de cítricos, descontrol de saliva total con una fiesta de texturas en la boca. No se porque me venia a la mente un albariño con este plato.
Como plato principal el conejo confitado con pasta campanelle en jugo de hongos. Frente a mi los aromas me cautivaba mientras el sabor y la textura me dejaron hechizado por este conejo. Chef Portela me ha dado una nueva experiencia con el conejo, puede ser que me guste tanto al estar confitado y esta ser una de mis técnicas favoritas, pero el sabor junto con las setas y vegetales llevan la experiencia a un punto máximo.
Parte importante que debo recalcar, para lograr estos sabores la clave esta en la frescura de todos los ingredientes locales que se usan. Por eso el menú cambía semanal, utilizando solo lo más fresco que el chef consiga.
Para terminar con el “Piece de la Resistance” el postre fue un Semifreddo de chocolate blanco con remolacha, frutas deshidratadas y pedazos de Financier de remolacha.
El Semifreddo es como un ganache congelado ósea una mezcla de Chocolate blanco y heavy cream mezclada con el sumo de la remolacha congelada. Los pedazos de bizcochitos financier que obtienen el nombre por el uso de la harina de almendras, están hechos con la pulpa de la remolacha que quedo al extraerle el sumo. Este postre me encanto porque no empalaga, es liviano y estaba lleno de sabor y diferentes texturas.
Gracias al Chef Carlos Portela y a su equipo por tan magnifica experiencia, que de seguro se repetirá muchas veces más, ya que lo considero un “Foodie Heaven” en Caguas. Los invito a que la vivan también.
Orujo Taller de Cocina – Calle Gautier Benitez #80, Caguas – 787-508-0038