El uso desmedido del azúcar en una dieta diaria le puede llevar a fatales complicaciones de salud.
Por: Oscar Acosta Ramos
Químico y Auditor en Seguridad Alimentaria
Los refrescos son una de esas bebidas que son realmente refrescantes y excelente especialmente durante la época de verano. La venta de los mismos pueden entrar de moda por muchas razones. Entre esta razones se encuentra que son un buen antídoto para el calor, son una fuente de ingreso bastante fácil ya que no requieren mucha inversión y es de fácil manufactura y son muy aceptada por la población. Uno de estos son las limonadas.
Muchas personas piensan que el termino “refresco” se refiere solamente a las gaseosas, pero la realidad es que también abarca cualquier bebida con azúcar o edulcorantes añadidos, como los jugos de frutas y las limonada endulzada entre otras bebidas.
La limonada es una bebida muy solicitada durante el verano. Esta es una bebidas natural y muy conocidas, con muchos beneficios para la salud si se toma con moderación y observando la cantidad de azúcar que contiene. La misma se elabora con limón y agua, a la que se le añade habitualmente azúcar. Esta bebida aporta excelentes beneficios para la salud, ya que el zumo de limón es una bebida natural con increíbles propiedades desintoxicantes y depurativas, además de ser sumamente rica en vitamina C.
Cuan beneficiosa esta pueda ser, va a depender de su preparación y la cantidad que se ingiera. Si tomas limonadas con demasiado limón y poca agua muy frecuentemente, corres el riesgo de erosionar el esmalte de los dientes y volverlos más sensibles, provoca acidez en el estómago, deshidratación y ganas de orinar frecuentes ya que la vitamina C es un nutriente muy conocido por sus propiedades diuréticas.
El problemas con la mayoría de los refrescos es la cantidad de azúcar que estos contienen y la cantidad excesiva que se toma fomentada en su mayoría por la publicidad excesiva que se le brinda, las cuales ofrecen mucha cantidad por menos dinero.
Debemos siempre estar alerta a la cantidad de azúcar que contiene cada bebida que nos tomamos o le damos a nuestros hijos. El contenido de azúcar de los refresco puede ir desde 32 gramos en 12 onzas dependiendo de la marca. Esta cantidad es excesiva y muy peligrosa para la salud.
La azúcar es un ingrediente que se encuentra presente y escondido en la mayoría de los productos alimenticios y bebidas que consumimos a diario. Este ingrediente abarca una gran variedad de endulzantes que se pueden dividir en monosacáridos (la glucosa, la fructosa y la galactosa) y polisacáridos (la sacarosa, lactosa, y la maltosa entre otros). La denominación química del azúcar de mesa común es sacarosa, o en inglés, sucrosa; por lo que, los tres términos son utilizados como sinónimos. El termino azúcar se utiliza para identificar a un grupo de compuestos químicos denominados carbohidratos.
Los carbohidratos se clasifican según la cantidad de monosacáridos que los componen. Un monosacárido es el carbohidrato más sencillo porque está compuesto por moléculas de un mismo tipo, por ejemplo: glucosa (azúcar), galactosa (lácteos) y fructosa (frutas). Cuando 2 monosacáridos se juntan forman los disacáridos que se conocen como maltosa y sacarosa. A partir de las uniones de 2 a 10 monosacáridos se llaman Oligosacáridos y desde 10 a más monosacáridos se llaman Polisacáridos.
La sacarosa es un disacárido que contiene dos tipos diferentes de moléculas de azúcar, fructosa y glucosa. Esta última es conocida también como dextrosa, que es la denominación en inglés. La fructosa es también llamada levulosa o azúcar de fruta.
La sacarosa está presente en cantidades limitadas en muchas plantas, pero la remolacha azucarada y la caña de azúcar son las únicas fuentes importantes para el comercio. Para metabolizar la sacarosa presente en el azúcar se necesita la presencia de la vitamina B1 y el calcio, dos componentes que se encuentran en el azúcar morena en la cantidad necesaria para cumplimentar esa función, las cuales se pierden cuando la misma es refinada.
Para entender los daños que el azúcar nos provoca debemos entender primero su composición. Cuando el azúcar entra en el sistema digestivo se descompone en glucosa y fructosa. La glucosa es vital para las células de todos los organismos del planeta y si no la agregamos a nuestra dieta, nuestro cuerpo puede producirla de forma natural y en la cantidad que requiere.
La fructosa por otro lado no puede ser producida de forma natural y tampoco es necesaria para nuestro organismo. Debido a esto, nuestro cuerpo tiene dificultad para metabolizarla cuando es ingerida en gran cantidad. Cuando tomamos o comemos una pequeña porción de fructosa (una pieza de fruta) o acabamos de hacer ejercicio no nos afecta demasiado porque se convierte en glucógeno. De esta forma se almacena en el hígado para ser usada cuando la necesitamos. El problema se inicia cuando el hígado tiene demasiado glucógeno acumulado, y seguimos ingiriendo demasiada fructosa y esta se convierte en grasa. Cuando la fructosa se convierte en grasa en el hígado también genera colesterol malo y parte de esa grasa se queda y provoca hígado graso, generando diversos problemas de salud. Es importante recordar que la fructosa que encontramos en la fruta no nos provoca daños, ya que su cantidad es mínima y su origen en natural. También debemos tomar en cuenta que las personas que llevan una vida sana y se mantienen activos físicamente pueden tolerar mejor el azúcar que quienes llevan una dieta rica en carbohidratos y calorías.
Por décadas hemos vivido creyendo que las grasas saturadas son la principal causa de problemas del corazón. Sin embargo, nuevos estudios han demostrado que es el azúcar, y no la grasa, es la que ocasiona que las venas se tapen y disminuyan el riego sanguíneo. Este es uno de los efectos más peligrosos de la fructosa en el metabolismo.
Todos los dias nos vemos expuestos a una gran cantidad de avisos publicitarios ofreciendo una gran variedad de productos en grande cantidades y como si el tamaño no fuera suficiente tambien son recargado (Refill) por el mismo precio. Estos grandes envases de bebidas azucaradas que van desde las 20 onzas (0,6 litros) hasta 64 onzas, casi dos litros de refresco en un envase inmenso, que normalmente va acompañado de otro envase enorme de comida no muy saludable ponen en riesgo la salud de los consumidores. Un envase de 64 onzas de refresco contienen 186 g de azúcar que equivale a 46 cucharaditas de azúcar.
¿Mucho por el mismo precio es siempre beneficios? Si lo vemos desde el punto de vista material: dos autos lujosos, dos apartamentos, dos residencias, dos yates de lujo o cualquier otra cosa material que se duplique o triplique por el mismo precio quizás sea estupendo, especialmente en la época que vivimos y los problemas económicos que enfrentan las diferentes naciones del mundo. Por otro lado, si hablamos de duplicar las condiciones de salud por el mismo precio, ya sería diferente.
El ser humano no ha ingerido nunca en toda su historia la cantidad de azucares que está ingiriendo hoy día, especialmente entre la población joven. El consumo comienza a muy temprana edad y aumenta durante la adolescencia. Esto ha hecho básicamente que se haya reducido el consumo de agua, el cual es el principal componente de nuestro cuerpo y es fundamental para nuestra salud.
Aunque durante muchos años el azúcar ha estado presente en nuestra dieta, hoy la vemos como uno de los peores ingredientes. La causa de este cambio de perspectiva son los efectos dañinos que el azúcar tiene en nuestro organismo y que contribuye a la aparición de diferentes y muy graves enfermedades causado por el consumo excesivo de azúcar. Además de desequilibrar la homeostasis del cuerpo, el exceso de azúcar puede acarrear otras consecuencias de importancia. La siguiente lista incluye algunos de los posibles efectos metabólicos del azúcar recogidos de diferentes revistas médicas y otras publicaciones científicas.
1. El azúcar puede inhibir el sistema inmunológico y debilitar las defensas contra las enfermedades infecciosas.
2. El azúcar destruye el equilibrio de los minerales en el cuerpo: provoca deficiencias de cobre y de cromo, e interfiere con la absorción de calcio y de magnesio.
3. El azúcar provoca una subida rápida de adrenalina, hiperactividad, ansiedad, dificultad para concentrarse e irritabilidad en niños.
4. El azúcar puede producir un aumento significativo del colesterol total y triglicéridos, así como un aumento del colesterol malo y un descenso del bueno.
5. El azúcar puede causar una pérdida de elasticidad y de funcionalidad de los tejidos.
6. El azúcar sirve de alimento a las células cancerígenas y se le ha relacionado con el desarrollo de cáncer de pecho, ovarios, próstata, recto, páncreas, tracto biliario, pulmones, vesícula biliar y estómago.
7. El azúcar puede aumentar los niveles de glucosa en ayunas, y provocar hipoglucemia reactiva.
8. El azúcar puede debilitar la vista.
9. El azúcar puede causar muchos problemas con el tracto gastrointestinal como: acidez, indigestión, mala absorción en pacientes con problemas intestinales, incremento del riesgo de la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.
10. El azúcar puede causar envejecimiento prematuro.
11. El azúcar puede llevar al alcoholismo.
12. El azúcar puede provocar caries, gengivitis y que la saliva se vuelva ácida.
13. El azúcar contribuye a la obesidad.
14. El azúcar puede ser la causa de enfermedades auto inmunes como artritis, asma y esclerosis múltiple.
15. El azúcar favorece el crecimiento descontrolado de la levadura Candida Albicans (infecciones por hongos).
16. El azúcar puede producir piedras en la vesícula.
17. El azúcar puede producir apendicitis.
18. El azúcar puede provocar hemorroides.
19. El azúcar puede causar varices.
20. El azúcar puede elevar la respuesta de la glucosa y de la insulina cuando se usa la píldora anticonceptiva.
21. El azúcar contribuye a la osteoporosis.
22. El azúcar puede provocar un descenso en la sensibilidad a la insulina, lo que se traduce en niveles anormalmente altos de insulina, y en última instancia, diabetes.
23. El azúcar puede provocar un descenso en los niveles de vitamina E.
24. El azúcar puede incrementar la presión sanguínea sistólica.
25. El azúcar puede provocar aletargamiento y disminución de la actividad en los niños.
26. Una cantidad elevada de azúcar incrementa los productos de glicación avanzada (proceso en el que las moléculas de azúcar se adhieren a las proteínas del cuerpo dañándolas)
27. El azúcar puede interferir en la absorción de proteínas.
28. El azúcar provoca alergias alimentarias.
29. El azúcar puede provocar toxemia durante el embarazo.
30. El azúcar puede contribuir a la aparición de ezcema en niños.
31. El azúcar puede causar atherosclerosis y enfermedades cardiovasculares. 32. El azúcar puede dañar la estructura del DNA.
33. El azúcar pude cambiar la estructura de la proteína y causar una alteración permanente de la manera en la que actúan las proteínas en el cuerpo.
34. El azúcar puede hacer que la piel envejezca debido a los cambios que provoca en la estructura del colágeno.
35. El azúcar puede provocar cataratas y miopía.
36. El azúcar puede provocar efisema.
37. Un alto consumo de azúcar puede desestabilizar la homeostasis fisiológica de los distintos sistemas del cuerpo.
38. El azúcar reduce la capacidad de funcionamiento de las enzimas.
39. El azúcar puede aumentar el tamaño del hígado haciendo que las células del hígado se dividan y puede incrementar la cantidad de grasa en el hígado.
40. El azúcar puede aumentar el tamaño del riñón y provocar cambios patológicos en el mismo, como la formación de piedras.
41. El azúcar puede dañar al páncreas.
42. El azúcar puede incrementar la retención de fluidos en el cuerpo.
43. El azúcar es el enemigo número 1 de la motilidad intestinal.
44. El azúcar puede dañar el recubrimiento interno de los capilares.
45. El azúcar puede hacer que los tendones sean más frágiles.
46. El azúcar puede provocar dolores de cabeza, incluyendo migrañas.
47. El azúcar puede reducir la capacidad de aprendizaje, afectar adversamente las notas de los niños y provocar problemas de concentración y aprendizaje.
48. El azúcar puede provocar un incremento en las ondas cerebrales delta, alpha, y theta, lo que puede alterar la capacidad de la mente de pensar claramente.
49. El azúcar puede causar depresión.
50. El azúcar puede incrementar el riesgo de padecer gota.
51. El azúcar puede provocar desequilibrios hormonales como: elevado estrógeno en los hombres, síndrome premestrual y disminución de la hormona del crecimiento.
52. El azúcar puede provocar vertigos y mareos.
53. Dietas altas en azúcar incrementan los radicales libres y el estrés oxidativo.
54. Niveles altos de sucrosa en personas con enfermedades vasculares periféricas incrementan de forma significativa la adhesión de las plaquetas.
55. Un alto consumo de azúcar en las adolescentes embarazadas puede conducir a una gestación de duración reducida y está asociada con un incremento del doble en el riesgo de dar a luz a un bebé de bajo peso.
56. El azúcar es una sustancia adictiva.
57. El azúcar puede intoxicar de la misma manera que el alcohol. 58. El consumo de azúcar en bebés prematuros puede afectar a la cantidad de dióxido de carbono que producen.
59. El cuerpo transforma el azúcar en grasa de 2 a 5 veces más que con el almidón.
60. La rápida absorción del azúcar promueve una excesiva ingesta de alimentos en las personas obesas.
61. El azúcar puede empeorar los síntomas de los niños con el síndrome de hiperactividad y de deficiencia de atención (ADHD).
62. El azúcar afecta negativamente la composición de electrolitos de la orina.
63. El azúcar puede disminuye la capacidad de funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
64. El azúcar tiene el poder de inducir procesos metabólicos anormales en un individuo saludable, y promover enfermedades crónicas degenerativas.
65. El azúcar incrementa el riesgo de padecer polio.
66. Un alto consumo de azúcar puede inducir crisis epilépticas.
67. El azúcar eleva la tensión sanguínea en personas obesas.
68. En las unidades de cuidados intensivos: limitar el azúcar salva vidas.
69. El azúcar pude inducir muerte celular.
70. El azúcar deshidrata a los recién nacidos.
71. El azúcar causa problemas en las encías
Independiente de que todas estas posibles condiciones hayan sido probadas en su totalidad, es una realidad que el alto consumo de bebidas azucaradas no le proporción salud a nuestro cuerpo.
Aunque es cierto que cada cierto tiempo encontramos algún nuevo enemigo de la salud y que ahora parece ser el azúcar, los riesgos que corremos al consumir grandes cantidades de endulzantes son demasiados como para pasarlos por alto. Nos hemos acostumbrado al uso constante del azúcar en diversos alimentos y bebidas, la realidad es que nuestro cuerpo necesita solo una cantidad mínima.
Modas vienen y modas van, pero el consumo moderado de azúcar juega un rol crucial y permanente en la salud. Hagamos buen uso de este tipo de bebidas. Recuerden, ingerimos alimentos para nutrirnos no por modas ni por gula.
Es importante cuidar nuestra salud sin dejar de disfrutar los dulces manjares y bebidas de la vida.