Mi Buenos Aires querido. Cuando yo te vuelva a ver, no habrá mas penas ni olvido. – Carlos Gardel
Y para no olvidar jamas, el Sr. Javier Viviani, natural de Buenos Aires ha abierto un acogedor espacio llamado Bodega Argentina en la Avenida Piñeiro. Literalmente un pedacito de Buenos Aires en Puerto Rico, donde sus paisanos y el pueblo puertorriqueño pueden experimentar el tipo ambiente bodeguero entre vinos, tango, el bandoneón bohemio y los auténticos sabores de la comida argentina.
Viviani lleva trabajando en la Industria de restaurantes desde el 1991 como gerente de restaurantes argentinos en San Juan. Esta vez se ha unido con algunos socios para crear este Bodegón, el cual los puertorriqueños conocen como Fonda, con platos típicos argentinos, cuidando que todos los sabores originales estén presentes, algo que sinceramente me emociono mucho ya que es bien difícil que un restaurante no adapte sabores boricuas a su propuestas, solamente para ajustarse al paladar de la isla. Esta es una magnifica oportunidad de transportarse a Buenos Aires mediante los sabores, texturas, música y ambiente bodeguero de la ciudad, con precios módicos en la comida y en el vino para la clase trabajadora.
Javier manda a buscar algunos de sus ingredientes, que según dice él, son la clave para obtener el sabor que tanto añora de su natal Argentina. El menú a diferencia de la mayoría de los restaurantes argentinos en el país lo han especializado en pastas, ya que era lo mas común en el bodegón, donde los inmigrantes italianos trabajaban en las cocinas haciendo pastas y platos clásicos de su tierra.
Probamos de aperitivo unos chorizos al vino con una copa de Malbec, una de las uvas mas encontradas en los viñedos argentinos y de hecho ingrediente principal en la reduccíón perfecta que tenían los chorizos con cebolla y pimientos. Como había mencionado, la porción de este plato es bien grande y algo muy importante, el pan es horneado allí mismo y los chorizos son importados de argentina. El aroma es bien notable por el ramito romero y el perejil argentino. El sabor divino, les digo que lo estoy escribiendo y de verdad que tengo deseos de volver a degustarlo, así de bueno estaba. Me mato la espesa reducción del vino que definitivamente espeso con la grasa del chorizo, dándole un sabor espectacular.
Como plato principal Javier nos trajo unos canelones rellenos de espinaca con cuatro quesos, ricotta, provolone, parmesano y un toque de blue cheese. Una porción gigantesca que la comparo como tratar de comerse una chuleta kan kan, de verdad que llena pero entre charla y vino me la pude casi comer completa. Los sabores también estaban deliciosos, para el que no coma espinaca creo que este plato le cambiara su vida.
Los sábados en la noche la noche se transforma con la música en vivo de un cantante de tango, el Bandoneón y una pareja de bailarines de tango. Una experiencia que sin duda quiero tener bebiendo vino y pasando un rato agradable, probar las pizzas que son hechas también con los sabores y texturas de la tierra del tango. Espero volver pronto y que jamas quede en el olvido.
El teléfono es el 787-545-4601 y se encuentran en la Avenida Piñeiro #1589, al lado de J. Riollano. Abierto de 11am a 10pm los 7 días.