Aún entre los que nos autodenominamos foodies cuando se sirve el dim sum en un restaurante chino nos es inevitable lanzar una mirada de curiosidad, tanto a los recipientes donde se sirve -generalmente unas cestas de madera- como al propio alimento. Pocos en Puerto Rico conocen sobre el dim sum y muy pocos han sido iniciados; La historia, los rituales, la satisfacción de saber qué se es lo que se está pidiendo en la mesa es lo que hace de esta experiencia merecedora de tratar.
Dim sum es un término cantonés que puede significar tanto ‘bocado’ como ‘tocar el corazón’. El origen de esta comida cantonesa data del siglo 3, D.C. tras la necesidad de las casas de descanso alrededor de la ruta de la seda de proveer a sus miles de visitantes con aperitivos pequeños servidos para comer con té, algo que todavía es parte esencial del ritual. Estos pequeños bocados pueden prepararse fritos o al vapor, en cualquier caso, una comida ligera y sabrosa que se toma de desayuno o almuerzo (brunch asiático). Se trata de una especie de empanadilla de masa esponjosa o crujiente -según cómo se hagan- que pueden envolver toda serie de ingredientes, tanto carne como pescado, marisco o vegetales, cocinados y sazonados de otras tantas formas. La receta tradicional es la que se prepara al vapor, con la que se consigue una envoltura blanca y suave que resulta más ligera y permite saborear mejor los alimentos del interior.
En algunos lugares estos pequeños aperitivos se pueden pedir de un menú o también pueden elegirse de un carrito que llevan a través de las mesas ofreciendo diversas opciones, las cuales al aceptar se añaden a la cuenta. Pero si prefieres la estructura por platos, se pueden pedir los hervidos primeros, los exóticos en segundo lugar, después los fritos y por último los dulces. En la primera categoría se encuentran los dumplings y los buñuelos al vapor. Entre los platos exóticos podemos encontrar algunos parecidos a nuestra cocina tradicional de campo como patas de gallina, tripas o cuajitos. En los fritos algunos de hojaldres y algunos muy parecidos a empanadillas pequeña. Por último, los dulces que muchos tienden a tener yema de huevo con azúcar.
Este evento se disfruta usualmente en grupos de cuatro o más personas y la idea es compartir en camaradería mientras se degusta de gran variedad de sabores y texturas. Y, para los que quieran hacer el protocolo correctamente, aquí les dejamos con unos datos: la costumbre indica que se debe servir té al resto de los comensales antes de llenar la taza propia. Otro detalle que demuestra conocimiento es que en la tradición cantonesa para agradecer a la persona que sirve el té se golpea la mesa con los dedos índice y mayor doblados juntos, esto se asemeja a hacer una reverencia.
En Puerto Rico el mejor lugar para experimentar el dim sum es en Condado, con dos instituciones de la cocina, Golden Chopsticks y New Taste. ¡Pruébalos, compáralos, y déjanos saber qué piensas de la experiencia!